Creo en el Derecho de autor

martes, marzo 11, 2008

Del Homo Sapiens al Homo Criminis


El Border Line, ese concepto fascinante que dice que el hombre camina cercano a una línea que lo divide del criminal, que lo divide de la desviación. Simenon, el genial novelista que invento a ese detective tan humano que era Maigret decía que no le interesaba el hombre que cometía un delito, sino el hombre que era antes de cometer el delito, como comía, como dormía si se parecía a usted o a mi.
Cuando vemos la docena de series policiales que hay hoy en día en la TV por cable se nos crea la impresión errónea de que existen dos tipos de seres humanos, los criminales y los normales. Es decir, el Homo Sapiens y el Homo Criminis. Una frase común en los personajes de estos programas es "yo soy una persona respetable, no un criminal". Ahora bien; ¿por qué es esto tan importante?.
La razón es simple, no podemos pretender o buscar una humanización del sistema de justicia y de las cárceles si no asumimos que ambos están dirigidos a seres humanos.
El criminal no es en esencia distinto a usted o a mí. No es sub humano, por ahora no se ha logrado comprobar que exista una diferencia genética entre Charles Manson, el Come Gente del Táchira y este servidor que ahora escribe o quien gasta su rato leyendo esto.
Esto claro, es más fácil escribirlo que lograrlo. Cómo personas hemos asumido por elección y fé que somos distintos a un delincuente. Los procesos de identificación nunca son hacia abajo, con la excepción cierta de los delitos altruistas o en defensa propia o de las familias (si queremos parecernos al héroe que mata al "malandro" que iba a hacerle daño a mi familia), de resto no nos identificamos con el traficante de drogas o el violador, incluso le quitamos su condición humana. Reconocerlos como hombres los hace nuestros iguales, incluso desde el punto de vista religioso nuestros hermanos. Y no, nos negamos a esto.
Suelo intentar hacer cierre de las cosas que escribo, que la gente lea y encuentre un final, por formalismo y formación que hallen una idea que resuma lo que he intentado decir, no obstante en esta ocasión prefiero dejarlo abierto, porque aún me falta demasiado por reflexionar... ¿Qué piensa usted?

1 comentario:

DarkSun dijo...

Personalmente creo que para poder juzgar con certeza eso que aseveras sobre la incidencia genética tendríamos que poder explorar a cabalidad el cerebro humano, y no es algo que se pueda hacer por ahora.

La pregunta es: si Charles Manson hubiese tenido otra infancia, habría cometido las atrocidades que hizo?

Ciertamente las experiencias sociales deben tener una influencia importante en que alguien se transforme en criminal o no, pero no creo que sea 100% dependiente de esto, según yo debe existir cierto factor genético (quizas mínimo, pero debe existir)



Gustavo.